Hay veces que me gusta pensar que ciertas cosas que me suceden son causadas por las casualidades o por el destino, queda todo más "elegante". El 6 de Septiembre del presente fue algo así.
Me encontraba yo conectado en estos mundos de internet una aburrida mañana de domingo solitaria. No tenía nada que hacer, y quería desconectarme para ponerme a ver una serie, arreglar el piso o hacer algo de provecho, pero algo me retenía a quedarme delante de la pantalla unos minutos más. No estaba haciendo nada, incluso yo me preguntaba what hell estaba haciendo ahí, pero, a los pocos minutos, alguien me abre una ventana y me dice: "Hola!". Y ese "Hola!" me ha cambiado el mundo, no sé que fue lo que me ató al teclado esos minutos, pero se lo agradezco enormemente porque si no hubiera perdido esa oportunidad.
La tarde de ese mismo domingo quedé con ese desconocido para tomar un café y charlar porque no podia creer que con ese pelirrojo de 25 años, estudiante de biotecnología, amante de los gatos y friki/jugador del WOW hasta las trancas, tuviera tantas cosas en común. Un Starbucks y un paseo después acabamos sentados en la fuente de la Plaza de España y, tras varios minutos de profunda conversación, vino el primer beso. A partir de ahí sólo sonrisas, miradas y los días 12 de cada mes señalados con rojo en el calendario.
Cuidarnos, querernos e intentar sacarte una sonrisa cada vez que pueda son mis metas, porque por fin he encontrado a esa persona que me complementa de verdad, que me quiere tal como soy sin intentar modificarme y que con una caricia suya es capaz de hacerme sentir una paleta demasiado amplia de sentimientos.
Y con todos los proyectos del mundo por realizar, los viajes por viajar y las horas de Buzz (para machacarte ;) ) que jugar.