Las pasiones humanas son un misterio, y a los niños les pasa lo mismo que a los mayores. Los que se dejan llevar por ellas no pueden explicárselas, y los que no las han vivido no pueden comprenderlas. Hay hombres que se juegan la vida por subir a una montaña. Nadie, ni siquiera ellos, puede explica realmente por qué. Otros se arruinan para conquistar el corazón de una persona que no quiere saber nada de ellos. Otros se destruyen a sí mismos por no saber resistir los placeres de la mesa...o de la botella. Algunos pierden cuanto tienen para ganar en un juego de azar, o lo sacrifican todo a una idea fija que jamás podrá realizarse. Unos cuantos creen que sólo serán felices en algún lugar distinto, y recorren el mundo durate toda su vida. Y unos pocos no descansan hasta que consiguen ser poderosos. En resumen: hay tantas pasiones distintas como hombres distintos hay.
Quien no haya pasado nunca tardes enteras delante de un libro, con las orejas ardiéndole y el pelo caido por la cara, leyendo y leyendo, olvidado del mundo y sin darse cuenta de que tenía hambre o se estaba quedando helado...
Quien nunca haya leido en secreto a la luz de una linterna, bajo la manta, porque Papá o Mamá o alguna otra persona solícita le ha apagado la luz con el argumento bien intencionado de que tiene que dormir, porque mañana hay que levantarse tempranito...
Quien nunca haya llorado abierta o disimuladamente lágrimas amargas, porque una historia maravillosa acababa y había que decir adiós a personajes con los que había corrido tantas aventuras, a los que quería y admiraba, por los que había temido y rezado, y sin cuya compañía la vida le parecería vacía y sin sentido...
Quien no conozca todo eso por propia experiencia, no podrá comprender probablemente lo que Bastián hizo entonces.
Miró fíjamente el título del libro y sintió frío y calor a un tiempo. Eso era, exactamente lo qie había soñado tan a menudo y lo que, desde que se había entregado a su pasión, venía deseando: ¡Una historia que no acabase nunca! ¡El libro de todos los libros!
Y Bastián leyó, y yo con él:
A sus agujeros, nidos y madrigueras se dirigían todos los animales del Bosque de Haule.
Era medianoche, y en las copas de los viejísimos y gigantescos árboles rugía un viento tempestuoso. Los troncos, gruesos como torres, rechinaban y gemían.
Creo que es la mejor descripción que nadie ha podido escribir jamas sobre lo que es el amor por la lectura y los libros. Nunca podré agradecerte lo suficiente el haberme hecho este gran regalo, que empecé devorar ayer por la noche durante dos cortísimas horas seguidas. Gracias pelirrojillo mio.
6 comentarios:
Sniffffff, qué entrada!!! sabes cuántas veces he utilizado ese tercer párrafo para intentar describir lo que es para mí un libro??
Me ha encantado, Ala.
¡Por fin lo tienes!
Mira que te insistido veces para que lo leyeras...
Pero claro, yo no soy pelirroja, jeje.
Besos, guapetón, y disfruta de la historia al menos tanto como lo hice yo.
Lal, lo dicho, es una de las mejores descripciones sobre lo que es el amor por los libros que he leido en mi vida!!
Eli, es que tu sabes que yo esperaba a leerlo en una edición chula como la que tu me contaste. De hecho en mi casa hay una edición de bolsillo que es en papel reciclado y toda la tinta en negra, y como que no queria leerlo. Pero Victor ha encontrado una edición preciosa con sus tintas de colores, sus letras capitales dibujadas en rojo/verde en una página entera cada una...vamos, que eso realza la historia que no veas!!
Voy por la "D", a seguir disfrutando!! :)
Me encanta la entrada!!! El tercer párrafo describe perfectamente lo que es un libro.
Muy buena entrada, por como describes esta edición del libro, tiene muy buena pinta.
enhorabuena!!! te sigo
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